El otoño

Mirando mi vida, veo.

que el otoño llego.

no es lo que esperaba, no es como lo soñé

o como lo imagine,

xo estoy de cabeza en el, sin vuelta atrás.

Y cuando miro todo lo vivido,

con mis aciertos y mis errores,

veo que aun,estoy en pie,

 que los vientos huracanados de la vida

 no han acabado conmigo,

mas bien la fuerza de la fuente

 que emana de lo alto,la que me hace seguir;

no es fácil la vida, pero es hermosa

poder vivirla y aceptar los retos que nos presenta

cada día para poder crecer.

Quisiera poder plasmar en este mensaje todo

lo que mi corazón otoñal siente, xo es imposible;

porque para que puedan entenderme,

 tendrían que haber estado en mis zapatos, y eso nunca ocurrió!!!!

Y los que hoy hablan, comentan, sacan conclusiones, se imaginan;

critican, aplauden alaban, etc jamas, jamas,

van a saber que sentí en todos estos años!!!

 Pero de cada uno, aprendo mirando para atrás,

cada cosa repetida en ellos que yo hice,

cosas que siempre me dije, acusaciones que hice,

actitudes que creí eran las correctas y hoy veo que nada que ver...

Que todo lo que podemos decir...cambia con cada década de nuestra vida!

Que a nuestro lado, siempre estuvo ese testigo mudo,

que fue el Señor, cuidando mi vida,

desde el mismo momento que fui concebida; que no fui un accidente,

que nadie lo es, 

que con cada uno Dios tiene un propósito,

y que tambien esta en nosotros el hacerlo posible o no...

Pero estoy feliz, porque aun le presento

 la cara a la vida,

con mas canas;

con nuevas arrugas,

pero con nuevas expectativas,

 para lo que me quede de esta vida

que me regalo el Altísimo.

Por eso Brindo x cada uno de aquellos,

 que me han acompañado en todo el trayecto de esta, mi vida...

Y deseo que se les conceda, la experiencia y el vivir que tuve yo;

por supuesto...si se anima a correr con los riesgos

 y las ganancias que me quedaron.

A todos muchas gracias!

A los que me aman,

 a los que me odian, xq con ello me ayudan a crecer...

y a todos los que caminan conmigo,

sin quejas ni reproches, sino con la sana intensión

de verme crecer!